Kimi ni Todoke

Sawako Kuronuma, es constantemente llamada Sadako por sus compañeros de clase debido a su parecido superficial con el personaje de El Aro(conocida en América como Samara). Siempre ha sido temida e incomprendida por su apariencia. Siempre se esparcen rumores de que Sawako puede ver fantasmas y dejar caer maldiciones sobre las personas. Sin embargo, a pesar de sus apariciones extrañas, ella es una chica dulce y tímida que desea ser capaz de hacer amistad con todo el mundo y ser del agrado de los demás. Cuando su "modelo a seguir", el popular Kazehaya, comienza a hablar con ella, su vida escolar cambia. Se encuentra en un mundo nuevo, tratando de hacer amigos y hablar con diferentes tipos de personas y nunca deja de agradecer a Kazehaya por darle esas oportunidades. Poco a poco, un dulce amor florece entre los dos, ya que superará cualquier circunstancia o franqueo de obstáculos en su camino.